Educar en la sostenibilidad.
Consumo saludable cultivo responsable.
Proyecto consumidores productores, consumo local como alternativa,
Alumnos, profesores y padres cocinan por un desarrollo sostenible para Las Merindades
Todo comenzó cuando profesores del colegio San Isidro de Medina de Pomar avanzaron a comienzo de curso, el programa que iban a llevar a cabo sus alumnos de segundo de primaria durante el curso 2013-14. La respuesta no se hizo esperar y uno de los padres miembro de la Asociación Merindades Rural, Agenda 21, comprometida con el desarrollo sostenible de la comarca, hizo llegar a estos, al AMPA y a la dirección del centro, junto al resto de centros de la comarca, el programa sobre consumo saludable cultivo responsable que estaba llevando a cabo la asociación.

La propuesta era hacer un almuerzo saludable actividad que ya realizaba el centro, pero este se hiciera con productos de la zona para que fuese sostenible y así dedicar una jornada escolar para celebrar el día Mundial de la alimentación, que para el 2013 trataba sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición. La campaña promovida por Naciones Unidas a través de la FAO, pretende difundir entre los ciudadanos que una población sana depende de sistemas alimentarios saludables, y lo resume en tres mensajes claves:
1-Una buena nutrición
depende de dietas saludables.
2-Las dietas saludables exigen sistemas alimentarios saludables, además de educación, sanidad, saneamiento y otros factores.
3-Los sistemas alimentarios saludables sostenibles son eficientes y solo son posibles con las políticas, los incentivos y la gobernanza apropiados..
2-Las dietas saludables exigen sistemas alimentarios saludables, además de educación, sanidad, saneamiento y otros factores.
3-Los sistemas alimentarios saludables sostenibles son eficientes y solo son posibles con las políticas, los incentivos y la gobernanza apropiados..
planteó que fueran los niños los que demandaran a sus padres las necesidades que tenían para este pequeño gran reto. Pedimos productos artesanales, caseros, ecológicos de las Merindades que pudieran aportar cada familia. Fue una gran sorpresa ya que muchos tienen la suerte de tener abuelos que les han provisto de leche fresca, frutos secos, mermeladas de todo tipo, membrillo, miel, etc… también han participado productores locales que trabajan en ecológico como pan de Ailanes, yogur y queso fresco de cebolleros, hortalizas de Tobalina, las marcas de garantía de lechuga de Medina y Manzana de las Caderechas, junto a morcilla y chorizo de Villarcayo y Medina.


EDUCAR EN LA PRACTICA
SAN MARTÍN DE MANCOBO
Precioso pueblo situado en un altozano desde el que se divisa excelentes
vistas de la sierra de la Tesla y de buena parte del municipio de Medina de
Pomar. Un paseo por sus calles permite visualizar
magníficos ejemplos de arquitectura popular, aun con la ausencia de algunos de
sus componentes como pueden ser balcones o solanares.

Dedicados a la agricultura (trigo, avena, cebada, patatas) y la ganadería (ovejas). Tuvieron luz eléctrica en el pueblo proveniente de la central de Medina de Pomar.
La escuela de San Martín de Mancobo llego a tener entre
veinte y treinta niños, dependiendo del año, acudían a ella. La vivienda de la
maestra quedaba en la planta de arriba a la que se accedía por la escalera
exterior aun visible. Normalmente no habitaban esta vivienda para no estar
solas y se alojaban de patrona en alguna casa del pueblo.
Celebraban sus fiestas patronales el tercer
fin de semana de septiembre, con una duración de tres días, y donde la misa,
procesión y baile eran prácticamente los únicos actos que había. Baile que unas
veces era amenizado por Pedro, el acordeonista de Pedrosa de Tobalina
acompañado de su hija con los platillos y en otras ocasiones eran Facio con la
gaita y Montes con el tambor, ambos del pueblo de Moneo. Tampoco faltaba allí
Julián, el cantinero de Moneo que instalaba allí un tenderete con vino, cerveza
y bocadillos.

El médico venia desde Medina de Pomar, había
que ir a buscarlo con caballo.
Al cercano pueblo de Moneo bajaban a moler el
grano y a realizar alguna compra a la tienda que había en ese pueblo. Para
compras de mayor envergadura se desplazaban a Medina de Pomar dada su cercanía
(en una hora se presentaban) y adonde también acudía la gente joven de San
Martín los domingos al baile y al cine.

Rubio ; ¨Los pueblos del silencio¨:
´´ Cuando se marcharon ésos (los penúltimos),
¡huy, lo que lloré!; yo que voy a por agua a la fuente y veo que están cargando
los muebles en el carro...; ¡ay madre mía!, ¿y ahora, qué hacemos?... ¡Qué
tristeza!...; volví a casa a todo llorar...´´.
Los vecinos marcharon en su mayoría a Bilbao y
algunos se quedaron en Medina de Pomar. La gente joven fue emigrando debido a
que no había trabajo en el pueblo para todos, eran familias con bastantes hijos
y no daba la tierra para repartir, por lo que atraídos por la emergente
industria que se daba en el País Vasco se fueron para allá llevándose en muchos
casos a los padres más tarde con ellos. Así San Martín perdió su población,
aunque un antiguo vecino del pueblo, residente en Medina de Pomar montó allí
una explotación ganadera y algunas casas fueron ocupadas por sus trabajadores.
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